ALIMENTOS PARA LA SALUD

Mi prima Sara, la persona más ecológica de la familia (incluso más que yo), me prestó un libro titulado Alimentos para la Salud, de Karmelo Bizkarra y María Ruiz. Lo leí en unos días y con mucho entusiasmo, porque explica cosas super interesantes y de una forma muy clara y entendible. 

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Me alegré ver que la mayoría de cosas que explica el libro ya las sabía y ya las pongo en práctica, lo que significa que llevo una vida sana :) 

Mientras leía iba tomando apuntes y notas, y he resumido en unos puntos la información que me ha parecido más interesante: 

* La vitalidad de los alimentos es fundamental. Cuanto más vivos estén, mejor. Evitaremos los productos en conserva, los "alimentos" procesados y otra "comida" que esté desvitalizada. 

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* Un cuerpo acostumbrado a la alimentación sana es más sensible, y nos avisará enseguida si nos hemos pasado, porque lo normal para él es lo sano, natural y moderado. Si un día tenemos una comida o cena y nos pasamos con la comida o bebida, enseguida notaremos que el cuerpo nos avisa y sentiremos malestar, dormiremos mal... 

* Debemos distinguir el hambre de las ganas de comer. Muchas veces tapamos problemas con la comida (yo misma lo he hecho muchas veces...). Debemos buscar el origen del problema y solucionarlo, y no pensar que si nos hinchamos a chocolate el problema desaparecerá. Para saber si lo que tenemos es hambre de verdad, basta con pensar qué nos apetece: el hambre real se satisface con alimentos sanos, sencillos, en su estado natural, sin aditivos ni condimentos, sin gustos fuertes... Antes de comer debemos pensar, ¿nos apetece una bolsa de patatas fritas, una bolsa de chucherías, algo de bollería, una pizza precocinada...  o preferimos comer una manzana? 

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* Podemos conocer el estado emocional de una persona viendo como come: si come rápido, tragando, sin masticar, sin saborear los alimentos, probablemente no está plenamente satisfecho, no come de forma consciente porque su cabeza está pensando en otras cosas. En cambio una persona feliz y sin problemas emocionales come despacio, saboreando cada bocado, consciente de lo que se lleva a la boca. 

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* Una enfermedad no es algo molesto que debemos eliminar lo antes posible con un fármaco, sino un elemento corrector, un sistema que utiliza el cuerpo para indicarnos que algo no va bien. El cuerpo nos avisa y nos da la oportunidad de corregir lo que estemos haciendo mal. Por tanto, si estamos enfermos, lo primero que debemos hacer es buscar el origen del problema y solucionarlo corrigiendo un mal hábito que tengamos (que seguramente estará relacionado con la alimentación). Si tapamos la enfermedad con un medicamento no la solucionamos, y seguro que volverá a aparecer. 

Por otro lado, las náuseas, vómitos, diarreas... son procesos naturales de protección del cuerpo, y nos ayudan a eliminar sustancias perjudiciales o tóxicas. No debemos parar estos procesos, sino dejar que el cuerpo haga su trabajo y tratarlo con amor y paciencia. 

* Algunos apuntes interesantes sobre fruta: 

Los plátanos, cuanto más maduros mejor. Cuando están verdes tienen mucho almidón, una sustancia muy indigesta. Con la maduración, el almidón se transforma en azúcares fáciles de digerir (sacarosa, fructosa y glucosa). Si nos apetece algo dulce, un plátano maduro!

Las frutas ácidas se digieren mejor por la mañana que por la noche. Por otro lado, las frutas ácidas tomadas como postre interrumpen el flujo normal de los ácidos estomacales. Lo mejor es tomarlas entre horas. 

El melón fermenta con facilidad, por lo que es mejor consumirlo solo y no mezclarlo con otros alimentos. 

Mejor no beber los zumos de frutas como si fueran agua, porque es necesario ensalivar bien lo que tragamos, si no lo hacemos nos sube repentinamente el nivel de azúcar en sangre. Es decir, si queremos un zumo de frutas, mejor beberlo a sorbos pequeños y poco a poco, nunca como sustituto del agua. 

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* Ante situaciones de crisis del cuerpo (catarro, gripe, vómitos, fiebre) o crisis emocional lo mejor es realizar ayuno, porque nuestra energía vital es canalizada hacia otras zonas que no son el aparato digestivo, la energía se centra en las partes donde es necesaria la reparación. Por tanto, el cuerpo no puede digerir. 

* La sensación real de hambre nos indica que el cuerpo ya está listo para digerir y asimilar los alimentos. Por esto siempre es mejor esperar a que el cuerpo nos avise, nos de una señal de que está preparado, lo que significa que debemos aprender a escuchar a nuestro cuerpo. 
Cuando comemos demasiado, en exceso, entre horas... el cuerpo no está preparado para digerir y no puede eliminar las sustancias de desecho, y éstas se acumulan en el interior de las células. 

* Las solanáceas (patatas, tomates, berenjenas) contienen solanina cuando están verdes, una sustancia altamente tóxica. Por esto debemos tomar estos alimentos siempre maduros, y evitar las partes verdes. 

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* Debemos comer conscientemente, masticando y ensalivando muy bien todo lo que comemos. Los alimentos que no se han masticado y ensalivado bien se fermentan con facilidad y producen gases intestinales. 

* Debemos eliminar la sal de nuestra dieta. El organismo humano no puede alimentarse directamente del reino mineral, los minerales deben pasar al menos a ser componentes vegetales para que podamos asimilarlos. La tierra alimenta a los vegetales y éstos alimentan al hombre, no se puede romper esta cadena. Además la sal irrita las células, los tejidos y los nervios, y ante esta irritación el cuerpo, como defensa, retiene mucha agua para diluir la sal. Al aumentar la retención de líquidos aumenta también el volumen de la sangre y la presión dentro de las arterias, lo que produce hipertensión. Si eliminamos la sal de nuestra dieta eliminaremos una mayor cantidad de orina, lo que significa que retendremos menos líquidos. 

* Y por último, una curiosidad: el cacahuete no es un fruto seco, sino una legumbre, ¿lo sabíais? Yo no :) 

¡Feliz día!