PASTITAS DE HOJALDRE

El viernes preparamos una fiesta sorpresa para mi gran amiga Gemma, que se va a Irlanda a trabajar!! Cada uno llevó algo de comer; mi amiga Ashley, la mejor repostera que conozco, preparó una tarta de piña colada, super original! Alba, que siempre piensa en mi, preparó dos pizzas, una con queso y la otra vegana de calabacín :)
Yo llevé unas pastitas de hojaldre con verduritas. Las hice en un momento y quedaron riquísimas!!

Ingredientes

Masa de hojaldre* (sin ingredientes de origen animal) 

Un puñado de acelgas

Un puerro

20 dátiles

Así se hace

Precalentamos el horno a 200º. 

Limpiamos las hojas de acelgas y el puerro y lo cortamos todo en trocitos. Ponemos una sartén al fuego con un poquito de aceite y cuando esté caliente ponemos la verdura. Dejamos que se vaya haciendo a su ritmo... Mientras, cortamos los dátiles en trocitos pequeños y cuando la verdura esté casi lista los añadimos a la paella. 

Cuando tengamos el relleno listo, sacamos la masa y la estiramos, y la cortamos en triángulos. Podemos hacer como si fuera una pizza y cortar porciones, así todos los trozos nos quedan iguales. Yo esta vez corté primero tiras y después fui haciendo triángulos irregulares, porque quería que todos fueran diferentes, para darle un toque más "rústico". 

Ponemos una cucharada de relleno sobre cada triángulo y lo enrollamos, empezando por la parte más gruesa y terminando por la punta. Vamos poniendo las pastas con el relleno sobre la bandeja del horno y después las pintamos un poco con aceite de oliva, para que nos queden doraditas.

Metemos la bandeja en el horno unos 20-30 minutos (hasta que veamos que las pastas han quedado doraditas) y las sacamos. 

Y ya tenemos nuestras pastitas de hojaldre!

También se pueden hacer con otros ingredientes, incluso dulces (con una pastilla de chocolate negro en cada pastita, por ejemplo). 

¡Feliz día!

*esta vez la compré de La Cocinera porque no encontré otra, pero que conste odio comprar productos de grandes marcas, creo que la mayoría se aprovechan un montón de su marca para subir los precios y la calidad no es tan buena como nos hacen creer... Además, muchas grandes marcas no tienen problema en explotar a sus trabajadores, utilizar alimentos transgénicos, añadir un millón de aditivos... ¡Nada como el producto local y del pequeño comercio!